En el marco de las actividades de vinculación con el medio de la Academia de Guerra Naval, y como un trabajo permanente por mantener viva la historia del plantel y el aporte de sus más destacados docentes, el pasado 3 de diciembre se realizó una ceremonia recordatoria del legado académico del Contraalmirante Erí Solís Oyarzún, en que se nombró la biblioteca del plantel en su honor.
La actividad contó con la participación de la familia Solís Oyarzún, liderados por la viuda, doña Carmen Moreno W., quienes compartieron con las autoridades institucionales, encabezados por el Director General del Personal de la Armada, Vicealmirante Mauricio Arenas, el Director de Educación de la Armada, Contraalmirante Gonzalo Beltrán, oficiales generales, ex directores y ex decanos del plantel y parte del cuerpo docente de la Academia.
El homenaje comenzó con un discurso pronunciado por el profesor de Estrategia de la Academia, el Contraalmirante (r), Matías Purcell, quien junto con hacer un resumen histórico desde la creación del plantel, destacó el legado de sus más importantes docentes, y por supuesto del Contraalmirante Erí Solís Oyarzún (Q.E.P.D), cuya larga trayectoria no se limitó a la formación de decenas de generaciones de oficiales de Estado Mayor, sino que además, fue un prolífico columnista en diarios de circulación nacional, autor de libros y manuales que siguen siendo un referente no solo en Chile, sino que en diferentes países.
Posteriormente, el Director de la Academia de Guerra Naval, Capitán de Navío, Rafael Letelier junto a Doña Carmen Moreno W., descubrieron la placa conmemorativa, ubicada en el frontis de la biblioteca.
La ceremonia finalizó con unas palabras del Vicealmirante Arenas, quien destacó la importancia de este tipo de actividades, las que mantienen vivo el legado histórico de quienes han dejado en alto el nombre de nuestra Institución, en ámbitos tan trascendentales como la formación académica.
Tras el develamiento de la placa conmemorativa de la biblioteca de la Academia de Guerra Naval, Doña Carmen Moreno W., agradeció el reconocimiento a la trayectoria académica de quien fuera su marido por seis décadas, tiempo durante el cual, fue testigo de su entrega y pasión por la educación.



